La playa de Las Catedrales (Lugo), sin bandera azul

Playa de las Catedrales (Ribadeo, Lugo)

Sólo cuando la marea baja se puede pasear bajo los arcos y las bóvedas de Las Catedrales (Ribadeo, Lugo).

Al oeste de la ría del Eo, donde acaba Asturias y empieza Galicia, se suceden las playas salvajes y los acantilados, a cual más espectacular. La combinación perfecta de ambos se llama As Catedrais (Las Catedrales), y es monumento natural. Curiosamente, no tiene bandera azul.

Días pasados, se hizo pública la lista de las playas que, a juicio de la Fundación Europea de Educación Ambiental, merecen una bandera azul. La noticia no fue qué arenales recibieron dicho distintivo, sino cuál no: As Catedrais, la mítica playa de Ribadeo (Lugo) que sólo se deja admirar cuando la marea baja. Ignoro las razones por las que la mentada fundación ha tomado tal decisión y, a decir verdad, no me importan. Tampoco creo que les importen mucho a las docenas de personas que todos los días se arriman al borde del acantilado y, aferradas al cronómetro, como jueces de una prueba atlética, aguardan el minuto señalado por los astros para lanzarse a conocer esta deslumbrante belleza anfibia.

Cada 12 horas y 24 minutos, el mar se separa de los acantilados de la Marina lucense y se abre un efímero pasillo de arena por el que uno camina sintiéndose diminuto y acollonado, como Moisés y los suyos al cruzar el mar Rojo. A un lado, el fiero Cantábrico; al otro, húmedas criptas, bóvedas y arcos ojivales que las olas han tallado en los cantiles de pizarra y esquisto, y que le han valido a esta guadianesca playa el nombre que tiene: As Catedrais. Bañistas no suele haber, sino paseantes con los vaqueros remangados, el calzado en una mano y, en la otra, el diario local donde han consultado la tabla de mareas. Tampoco hay un socorrista al uso, sino un individuo que avisa que el mar está subiendo y es la hora de abandonar Las Catedrales. Más que un vigilante de playa, es un sacristán.

Cómo llegar. La playa se encuentra bien señalizada a nueve kilómetros al oeste de Ribadeo, tanto yendo por la autovía A-8 (salida 513) como por la carretera N-634, que discurre paralela. Dispone de aparcamiento y de escaleras de acceso. Comer y dormir. Casa do Merlo (Barreiros; 982 134 906): casona palaciega del siglo XVII a 500 metros de la playa, con cuidado jardín, soberbios bonsáis, biblioteca y horno de leña. Parador de Ribadeo (982 128 825): excepcionales vistas a la ría y cocina tradicional gallega (empanada, lacón, mariscos…). Información. Turismo de Ribadeo: 982 128 689. Turgalicia: 902 200 432.

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6 respuestas a La playa de Las Catedrales (Lugo), sin bandera azul

  1. Hugo dijo:

    Hola
    Esta playa es fantástica, soy vecino de las catedrales y son muchas las veces que la visito y no me canso de ella, de echo todo lo contrario, me ayuda a relajarme, desconectar y aclarar mi mente además de sentirme más en contacto con la naturaleza. Es preciosa.

  2. Pepo dijo:

    La foto, por lo demás, excelente. Me fascinan los reflejos y el cielo de A Mariña lucense…

  3. andrescampos dijo:

    Muchos visitantes, sí, quizá demasiados. Para mi gusto, sobra el restaurante que hay al borde del acantilado. Lo demás (aparcamientos, gente, vigilantes…) es inevitable y puede que necesario. Gracias por tu comentario, Pepo.

  4. Pepo dijo:

    Hola, Andrés. Precisamente ayer estuvimos en la playa de As Catedrais. No me fijé si tenía bandera azul, ciertamente. Pero por servicios debería: aparcamiento (dos, al menos, enormes), duchas, servicios y un completo servicio de vigilantes playeros (altos y rubios), yo conté al menos cuatro currando y eso que, como bien sabes, la playa tiene su dificultad: tienen que controlar que la gente no se cuele por las zonas prohibidas cuando la marea está lo suficientemente alta, que los padres no se bañen con los niños en las áreas donde el oleaje y los carteles lo desaconsejan, etc, etc.

    El sitio, eso sí, estaba petado de visitantes más que de bañistas pero el agua, por contra, tenía una temperatura inusitadamente elevada para la época del año y estas costas. Quizá eso explique lo mal que va la temporada de capturas del calamar en este litoral ¿no?

  5. andrescampos dijo:

    No, no es lo mismo. En realidad, son reflejos naturales. Desde que te enseñé a usar el cuadro de sombras/iluminaciones, te crees que todo el monte es orégano, o sea Photoshop, y no.

  6. manuel dijo:

    Foto fantástica. A ver cuando me enseñas a dar esos reflejos. Ramona se los da en el pelo, pero no es lo mismo. Creo.

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