Museo de Man, el alemán de Camelle (A Coruña)

Museo de Man (Camelle, A Coruña)

Los temporales arruinan año tras año las esculturas que levantó Man en el puerto de Camelle.

En el puerto de Camelle, cerca de Camariñas, hay un insólito museo de esculturas de cantos graníticos apilados, que los temporales arruinan invierno tras invierno. Es otro náufrago de la Costa de la Muerte. Como su creador, Manfred Gnädinger, víctima del desamor y del chapapote.

Manfred Gnädinger era un alemán que, en 1962, llegó caminando a Camelle con su pantaloncito bávaro y su mochila de trotamundos, se enamoró de una lugareña, que a su vez se enamoró de un viajante de A Coruña y Manfred enloqueció. O no. El caso es que, desde entonces, vivió en una choza tras el espigón del puerto, por el que se paseaba en taparrabos, así llovieran chuzos, mostrando sus esculturas de cantos rodados a los viajeros que venían a este confín del mundo sólo para visitar el museo de Man, el alemán de Camelle. En cualquier otro lugar de España, hubiera sido desalojado ipso facto por las fuerzas del orden a instancias de las gentes bienpensantes, pero aquí, en la turbulenta Costa de la Muerte, se hizo viejo en paz, aceptado por un paisanaje que ha visto hundirse a miles hombres: como Man, náufrago del amor, mas náufrago al fin y al cabo. Decía que las esculturas eran sus hijas. Cuando las salpicó el chapapote del Prestige, murió de pena. Fue en el año 2002, el 28 de diciembre, día de los Inocentes. Un día muy apropiado.

Man se fue, pero su obra quedó, perfectamente integrada en una rompiente cuajada de orondas rocas de granito que el mar bate, redondea y pule de continuo, y donde, para más adorno, proliferan plantas crasas de floración espectacular. Los temporales y la incuria de las autoridades han arrasado gran parte del museo, pero hay un grupo de voluntarios empeñados en conservar lo poco que queda y en mostrar a los curiosos los papeles y las fotos de Man –mirada honda, barba bíblica, puro y largo esqueleto– y las famosas libretitas que entregaba a los visitantes para que dibujaran sus impresiones. “En cada papel de estas libretas está el alma de cada quien” –decía– “y mi objetivo es hacer un rascacielos con todas ellas”. Su pasión era apilar.

Cómo llegar. Camelle dista 86 kilómetros de A Coruña. Se va por la autopista AG-55 hasta la salida 35 (Fisterra), para luego seguir por la AC-552 hasta Vimianzo y aquí desviarse hacia Calo, Ponte do Porto y Camelle. Comer y dormir. Lugar do Cotariño (Camariñas; 659 923 693 y 639 638 63): pequeña aldea reconstruida como hotel-rural, con siete acogedoras habitaciones, jardín y restaurante de cocina tradicional. Puerto Arnela (Camariñas; 981 705 477): hotelito de piedra con restaurante típico y vistas al puerto. Información. Turismo de Camelle y Camariñas: 981 736 000.

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Una respuesta a Museo de Man, el alemán de Camelle (A Coruña)

  1. manuel dijo:

    Bien escrito y con gracia, como siempre. Conozco el lugar y el personaje y es una bonita historia que tiene mucho atractivo.

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